El bambú no necesita mayor carta de presentación. Mucho se ha escrito acerca de su belleza, liviandad, flexibilidad, dureza, resistencia y durabilidad, entre otras de sus características, como material para la construcción de edificios.

Es una maravillosa planta, que comparte la estructura genética con los pastos que sorprende por su capacidad de reproducción y supervivencia. Es, de hecho, una de las plantas de más rápido crecimiento que existe.

Debido a sus propiedades, coste reducido y facilidad de producción, en momentos en que la humanidad lucha contra la deforestación y el calentamiento global, es un producto que gana terreno en la construcción de viviendas, muebles y ornamentos.

Con la aplicación de los preservantes apropiados, el diseño estructural adecuado y la correcta combinación con otros materiales de construcción, así como el conocimiento y la habilidad que se requieren para trabajarlo, se convierte en una solución de gran belleza y larga vida.

Conozcamos diez de las ventajas que ofrece el bambú, como material de construcción:

  1. Es ecológico

Gracias a su capacidad para generar más oxígeno que las especies leñosas, es un admirable purificador de la atmósfera, y su sistema radicular de rizomas protege los suelos de la erosión. Debido a su rápido crecimiento, que en algunas especies supera los 50 centímetros diarios, tiene capacidad para reforestar las áreas devastadas más rápidamente que cualquier otra especie de la naturaleza.

  1. Es duradero

Con un adecuado tratamiento con productos químicos y altas temperaturas, es un material resistente a eventuales ataques de insectos, como las termitas y la polilla, y alcanza una vida útil de hasta tres décadas.

  1. Es económico

Por su costo, relativamente bajo, cuando se le compara con otros materiales de construcción, el bambú generalmente se asocia con la edificación de viviendas, pero las diversas características que lo privilegian, lo van popularizando en la edificación de los más variados edificios, como casas residenciales y de recreo de uno o dos pisos, escuelas, y complejos turísticos.

  1. Es liviano

Por su forma circular y sus secciones huecas, es un material liviano, fácil de transportar y almacenar. Esas características también facilitan la rápida construcción de estructuras.

  1. Es resistente a los sismos

Es 8 veces más resistente que la madera, por lo que tiene capacidad para resistir terremotos. Esta propiedad se explica en los tabiques o paredes transversales, que hay en cada uno de los nudos. La rigidez y la elasticidad que adquiere, evitan su ruptura.

  1. Resistencia mecánica

La estructura física de la caña de bambú –redonda, hueca y con tabiques transversales “estratégicamente” colocados-  le proporciona una caparazón firme y resistente, con una sorprendente resistencia mecánica, en relación con su peso.

  1. Es versátil

La conformación de sus paredes, fibrosas, permite cortes transversales o longitudinales, en piezas de cualquier tamaño, mediante el uso de herramientas manuales tan sencillas como un machete.

  1. Es acogedor

Las cámaras de aire internas, de las cañas de bambú, regula la temperatura del material de repello. Funcionan como aislantes térmicos y acústicos, dando al edificio un ambiente acogedor.

  1. Aporta belleza

Las estructuras visibles y las que se construyan en espacios abiertos, como jardines, adquieren una asombrosa estética con materiales naturales. Piénsese, por ejemplo, en muebles, pérgolas y ornamentos de bambú.

  1. Genera de bienestar

Cada vez son más los campesinos que dedican espacios de sus fincas no aptos para la agricultura, a la producción de bambú, con lo que contribuyen a la protección del medio ambiente y a mejorar los ingresos familiares.

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